Las protestas semanales por hambre a lo largo del territorio panameño evidencian la gestión gubernamental de la pandemia: incompetente, negligente, segregada, desigual. Y uno de los tantos desaciertos del gobierno de @NitoCortizo para enfrentar la crisis sanitaria, ha sido subestimar la seguridad alimentaria. A diario, se desperdician 22 toneladas de alimentos frescos en el sistema Merca Panamá, muy a pesar de que en el 2018 según la FAO, Panamá se colocaba como el 4to país de Abya Yala con mayor índice en desnutrición infantil. No había pandemia para entonces en el 2018, ni encierros forzados, ni desempleo obligatorio, y la reserva de granos tampoco estaba en escasez.
Según la endocrinóloga Liliana Niel del Hospital de Especialidades Pediátricas Omar Torrijos Herrera, cuando los niveles de azúcar están elevados, tenemos más inflamación, mala circulación y así también los niveles de glucosa alta en la sangre "alimentan" a los virus, bacterias y hongos que causan las infecciones y también tendrán una reducción en la capacidad del sistema inmunitario para identificar y combatir infecciones.
Los productos azucarados son los más baratos en el grupo de los 4 productos de la Canasta Básica (MEF, 2017) con costos inferiores a $10.
¿Qué tipo de alimentos puede costear una madre de 5, desempleada, con un bono de $100 al mes?
Volviendo a los desperdicios.
Iniciativas como la @FundaciónRescatedeAlimentos propone instalar una planta de procesamiento, seleccionar el producto apto para sanitización y preparar salsas, sopas, conservas, fermentos, y diferentes productos con todos los ingredientes aprovechables para el consumo humano pero que se desperdician a 700 toneladas al mes en el Merca, y enviarlos a albergues y comedores públicos y privados. Dicha propuesta no ha sido considerada todavía ni por el Mida ni por el Mides...
"No hay una política, organización o asesoría por parte del Estado para hacer siembras programadas de productos; no hay organización de oferta y demanda. Se generan excesos en algunos productos y terminan desechándose”, explica el chef Hernán Correa para la Estrella.
¿La solución del gobierno? Endeudar al sector agrícola con un sistema de créditos que termina ralentizando aún más la pequeña y mediana producción destinada al mercado interno y colocando inspectores en las bodegas y puntos de ingreso de bebidas azucaradas para verificar que el etiquetado nutricional se encuentre en el producto y esté en español (¿acaso no son esos requisitos mínimos para la venta del producto?), en fin...